La televisión no informa la verdad ni se informa antes de emitir juicios descalificadores hacia los profesores, comentando sobre sus supuestos sueldos millonarios o las condiciones de trabajo. Debe haber razones para ello, quizás justificar los errores de las políticas de educación que han atentando contra la educación pública de calidad en los sectores pobres de nuestro país.
Durante 28 años la Concertación no ha podido regularizar las demandas de justicia laboral de los profesores, con respecto a saldar la Deuda Histórica que existe y se inició en el gobierno militar con un aumento de sueldo, que dejó de pagarse cuando las escuelas pasaron a las municipalidades.
Es tanto el dinero acumulado en estos 30 años que es mejor desconocerla y descalificar la profesión docente, manipular a los padres y apoderados de nuestros alumnos para que reaccionen en contra nuestra, todo por unos pesos que con el tiempo se han rebajado en un gran porcentaje para hacer posible el pago.
Los profesores somos trabajadores como cualquiera, con derechos y obligaciones, las que cumplimos a diario; sin embargo se burlan nuestros derechos con acuerdos que no se cumplen.
El gobierno no sabe reconocer la importancia que tuvimos en el desarrollo de la educación en un tiempo particular de la historia, alfabetizando en los campos, educando a los niños y jóvenes de extrema pobreza, trabajando en lugares inhóspitos donde la necesidad, el desaliento y el terror se desbordaba por todas partes, trabajando donde no llegaba nadie, ganando unas pocos pesos que gastábamos en nuestros propios alumnos y ahora... no servimos para nada y somos culpables de la decadencia de la educación pública. ¡QUE MAL AGRADECIDOS!
Trato de explicar con estas simples palabras por qué está en paro la profesora de sus hijos, no es por irresponsabilidad, flojera ni por querer hacerse millonaria, es por luchar por lo justo y verdadero, es por tener dignidad y hacerse respetar.
sábado, 7 de noviembre de 2009
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